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Sombras en la pista y en el tablero

Parte 1

En las noches ventosas de Comodoro Rivadavia, se decía que el fantasma de “El Milonguero” aparecía en el Mundo de Ajedrez. Nadie sabía quién era en vida, pero todos conocían su leyenda.
El Milonguero había sido un apasionado del tango y del ajedrez, y su espíritu no descansaba. Por las noches, se le veía sentado a una mesa, con una partida a medias y un disco de tango sonando como fondo.
Las valientes que se acercaban a desafiarlo al ajedrez, pronto se daban cuenta de que El Milonguero jugaba con una estrategia sobrenatural. Pero si aceptaban su invitación a bailar tango, se encontraban envueltas en una danza hipnótica

Parte 2

Parte 2

Una noche, una milonguera ajedrecista se atrevió a desafiar a El Milonguero. La partida fue intensa, pero justo cuando creía tener la victoria, El Milonguero hizo un movimiento inesperado y le ganó. Luego, la invitó a bailar a la milonga de “Centro”
Mientras danzaban, ella sintió la energía del fantasma y comprendió que la verdadera magia no estaba en el ajedrez o el tango, sino en la pasión que los unía.
Desde ese día, se convirtió en discípula de El Milonguero, aprendiendo a jugar al ajedrez y a bailar con el corazón.
Y así, la leyenda de El Milonguero siguió viva en Comodoro Rivadavia, inspirando a todos los que creían en la magia de la pasión y la dedicación.

Victor Zegarra – Socio CAT

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